Este extraño lugar

Sí, es un vendedor ambulante en un descampado donde venden droja.

Gracias a Michelle he conseguido una serie de fotos de turcos haciendo cosas turcas que no me impactaban cuando ya llevaba 5 meses aquí, pero que ahora al volver me han matado de nuevo.

Como este señor, cortándose las uñas en el balcón. Qué gracia, qué porte. Qué pronto se olvida la gente de que vive en una ciudad superpoblada y que de un edificio a otro se ve todo. Y si es consciente, ole por él, por dejar patente que se las corta. No como otros.

Vendedores de simits sin licencia, no preocuparse. Os basta un palo y un plástico para venderlos. No pasa nada si el ayuntamiento de vuestro distrito no os arrienda el carrito oficial para venderlo. Atención también al que transporta los simits en una bandeja en su cabeza, al fondo. Pero qué ingeniosos son.


Oh dios mío, un oompa-loompa!

La salida del metro de Eminonü. No, no es hora punta. De hecho, esta gente ni siquiera va al metro ni sale de él. Simplemente pasa por allí.

Los gatos se duermen en CUALQUIER parte de esta ciudad. Sea un arbol, una moto, encima de un coche, dentro de un contenedor de basura, encima de las lápidas, sobre el contador de la luz, en las mesas de los restaurantes... Da igual el frio, la lluvia, el viento o el calor.

Otra cosa que antes no consideraba normal (y ahora sí) es que un montón de soldados entren en cualquier lugar a saco. Aunque sea a un Burger King a pedir cuarenta Whooper.


Hum. Un caballo cruza la calle mientras un hombre atraviesa un atasco de coches bailando. HUM.

Mi gran amigo el chatarrero. El que me despierta por las mañanas, el que con sus gritos llama a la población a darle todo aquello que tengan para tirar. Haciendo ruido con los cacharritos para que todo el mundo sepa que ya ha llegado.

El hombre que tira la comida de las palomas toda a la vez y sin desperdigar, para que todas las de los alrededores oigan el "CHAC" de cuando cae la comida y acudan volando en bandada, llenándote de plumas y causando la histeria entre los transeuntes. A los locales les da un poco igual, pero a mi me aterra y me llena de estupor ver una paloma sobrevolándome. Todos estos hombres deberían ser exterminados.

Hay vendedores ambulantes de casi cualquier cosa. Para muestra, el vendedor de tubos. Por si acaso necesitas un tubo en un momento dado.

El señor de la barquita que va Bósforo arriba, Bósforo abajo sorteando los cargueros rusos, chinos y demás. Ole sus huevos, señor. Ole. Y todos nosotros pagando medio euro para cruzar de una orilla a otra. Vayapordios.

Ir por Taksim y que quemen la bandera de cualquier país en una manifestación ilegal mientras la policia carga contra ellos. Qué bonito.


En realidad esto es un poco de relleno. Iba a hacer un post sobre Besiktas, pero me da pereza salir a hacer fotos. Igual esta tarde me doy una vuelta y lo consigo.


BREVES

1. Sigue lloviendo, aunque menos.
2. No estoy matriculada todavía en nada xD
3. La gente nueva es muy rara.

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