La vuelta

Voy a hacer ésto más dramático añadiendo el factor "siempre negativo, nunca positivo". El día de mi vuelta, si algo podía salir mal, salía mal. Enumeración de factores incoming.

Léase oyendo esta canción de fondo, porque lo de "you're never coming home" no paraba de sonar en mi cabeza :(



La pila
Teníamos que comprar Sena y yo una pila para ponerla en su peso y poder pesar mi maleta, que se asemejaba pesada no, lo siguiente. Compramos una pila y no va. Ponemos otra pila y tampoco. Salí de casa con la maleta sin pesar, consciente de que pesaba un quintal y de que me iba a dejar una pasta en exceso de equipaje.

Las cartas de recomendación
El día anterior fuí al despacho de Yunus a recoger unas cartas de recomendación que me iba a hacer, y me dijo que las haría esa tarde y que se las dejaría al Cojo. El Cojo es un asistente de profesores cojo, pero es super eficiente y serio (atributos que escasean en la Bahçesehir). Voy a la mesa del Cojo y (sorpresa) no estaban ni mis cartas ni las de Javi. Me voy a la terraza a respirar hondo con la vista del Bósforo en toda su inmensidad.

La terraza de la universidad
Me llama Marina y me dije que Javi todavía no ha vuelto de Taksim de recoger el título de Salva. Le digo que le espero en la terraza. Pido una cocacola. No hay, sólo en su variedad light. Me pido un Cappy de naranja, y tampoco. Acabo con un Cappy de melocotón que, según su sabor, se podía deducir que llevaba años caducado. Me siento y me resigno a leer cómo va el mercado futbolístico de verano mientras bebo ese horrendo brebaje. Cuando iba más o menos por el fichaje de Quaresma por el Besiktas me llama Marina, que quedamos en una hora en la puerta de la biblio. Me resigno a respirar hondo durante una hora más.

Mi maleta no cierra
Llegamos Fahad, Marina, Javi y yo a mi casa bajo un sol de justicia (unos 40º marcaba el termómetro). Y mi maleta no cierra. Me siento encima, y nada. Se sienta Sena encima conmigo, y nada. Con la fuerza de tres personas conseguimos cerrarla. Eso sí, una de las lengüetas superiores no cierra ni a la de tres. Ponemos celo.

El interminable camino hacia el iskelesi
Javi arrastraba mi maleta. Yo iba con mi mochila de casi 10 kilos, Marina llevaba mi bolso, y Fahad se turnaba con Javi para llevar mi maleta. Cuando íbamos a cruzar peligrosamente la avenida Dolmabahçe, Fahad decide comprar botellas de agua. Cruzamos y le perdemos (quedaban 10 minutos para que el ferry saliera). Llegamos al puerto y llama, preguntando dónde estamos. 5 minutos para que salga el ferry. Para colmo se me queda la maleta encasquillada en la taquilla y el dinero en el akbil se me acaba. Al final conseguimos subir al ferry in extremis, casi mientras quitaban las rampas.

El bus hacia Sabiha Gökçen
El bus estaba en un lugar indeterminado entre el puerto y Haydarpasa. Tras un cuarto de hora lo encontramos y subimos. No tenía dinero para cogerlo, de manera que Marina me deja 3 TL. La cuestión: los buses turcos esperan a arrancar hasta que están llenos a reventar. Y entraban vendedores de agua, de sets de costura, de fruta, y nosotros seguíamos allí sentados. Casi acabo matando a un vendedor ambulante que me tiró una ristra de agua congelada encima.

La llegada al aeropuerto
Llego y faltaban 30 minutos para el embarque. Voy corriendo a embalar mi maleta porque uno de los cierres superiores (esos en los que pones el pin) no cierra. Cuando voy al stand a facturar me pesan la maleta y me dicen "NO". ¿Qué coño "NO"? La maleta me pesaba 29 kilos. Los permitidos eran 20. Y me puse a llorar y a gritar. Estaba llorando mientras le gritaba a la gorda de facturación que no me había pasado dos horas y media intentando llegar al aeropuerto para no poder irme, porque no pensaba volver a España sin todas y cada una de las cosas que habia en la maleta. Yo diciendo que iba a facturarme la maleta quisiera la azafata o no, y ella diciendo "NO". Total, al final la señora que había facturando en el stand de al lado sabía inglés y se pone a hablar conmigo. Le digo que soy estudiante, que me iba ya de vuelta a mi país (muy inmigrante todo) y que no puedo dejar nada porque lo doy por perdido. Además, que me había costado cinco euros embalar la maleta hasta la saciedad en un plástico y que no pensaba volverlo a hacer (no solo por el dinero, sino por el tiempo). La mujer amable habla con la zorra y le dice que me deje pasar. Se gira y me dice que vaya con más cuidad la próxima vez. Yo le digo que no habrá próxima vez (bien dramática). La zorra estaba tan asustada que ni siquiera se dió cuenta de que llevaba dos bolsas de mano que pesaban cada una como un luchador de sumo.

El retraso del avión
El avión se retrasa una hora. Le mando un sms a mi madre para avisarla, pero no le llega y se queda en la bandeja de salida del móvil. Al móvil se le bajan tres rayitas de la batería de golpe. Maldición. Maldición. Maldición.

Entrada al avión.
Éramos 30 mal contados dentro del avión. Ya podría la zorra haber usado un poco de su sensibilidad derrochada en Haagen Dazs en momentos de soledad tales como sábados por la noche mientras ve películas clásicas para dar un poco el brazo a torcer y dejarme pasar con mi exceso de equipaje.

Llegada a Barcelona
Una vez llego a Barcelona me dicen que mi avión se vuelve a retrasar una hora por culpa de la huelga de controladores aéreos franceses. Mando un sms a mi madre para avisarla, se queda otra vez sin mandar y se me acaba la batería del móvil. Cambio la sim del móvil español al móvil turco y el teléfono de mi madre no estaba (está guardado en la memoria del móvil). Llamo a casa, y nadie estaba en casa. Abro los móviles otra vez, consigo copiar el móvil de mi madre en el turco y mando otro sms. No llega tampoco. Mi familia llevaba dos horas esperando en el aeropuerto sin saber qué ocurre. Al menos los de Spanair me dieron un ticket para canjearlo por una cena, para compensar el retraso. En fín, que parecía una desquiciada comiendo un sandwich con dos móviles desmontados encima de la mesa, un poco desesperada.

Llegada a Valencia
A las 11 de la noche llegaba a Manises, siendo la hora prevista las 8. Pero al menos ya estaba en casa :)

Y eso ha sido todo. Cómo no, mi último día en Turquía tenía que ser igual de caótico que la misma estancia. Life goes on.


‘YEKPARE’ (monolithic) from nerdworking on Vimeo.

San Salvador en Chora - Kariye Kilisesi

Llevaba un tiempo como decepcionada, porque quitando de las Islas Príncipe no había nada en Estambul que pudiera señalar como mi rincón preferido. Siempre que me preguntaban qué es lo que más me gusta de Estambul respondía que las Islas, pero siempre estaba asociado al hecho de estar allí con las pakistaníes. Santa Sofía y Sultanahmet son demasiado grandes como para ser acogedoras; el Gran Bazar y el Bazar Egipcio son ruidosos y están llenos de gente; los palacios... como que no. Además, las Islas son el lugar preferido de todo estambuliota. Cómo no ha de serlo...

Pero hoy hemos estado en San Salvador en Chora. Y desde que hemos visto la iglesia en la cima de la colina me he quedado anonadada. Es, con creces, mi lugar favorito.

Click sobre las fotos para ampliar, supongo.

El exterior, mucho más poblado de turistas de lo que imaginábamos

Toda la cúpula está hecha de pequeñas teselas, la iglesia entera es como un mosaico gigante


Los frescos son los mejor conservados de entre los de la época de Turquía, y probablemente del mundo. Su perfecta conservación (que no se aprecia en la foto porque estaba oscuro, el flash no estaba permitido y mil suecos me pasaban por detrás y delante impidiéndome sacar la foto con plena comodidad) se debe a que cuando esta iglesia se convirtió en mezquita, todos los frescos fueron tapados con yeso.


Y bueno, ¿cuántas veces en la vida se puede usar las palabras esonártex y exonártex? Pues hoy ha sido una de esas veces... xD


BREVES

1. El gobierno turco ha vetado la entrada a la edición online de El Mundo por la emisión de las imágenes de Deniz Baykal (con ese nombre no puedes dedicarte a la política sin hacer el ridi) con una señorita. El drama va más allá: Marca pertenece al mismo grupo editorial que El Mundo. Cada vez que Javi viene a mi casa, en lugar de entrar a su correo, entra en la web de Marca .___.

2. Impagable cuando el Galatasaray empató y anunciaron que el Fenerbahçe había ganado la liga por megafonía en el estadio. Cientos de personas salieron a celebrarlo a Kadiköy. Se oían fuegos artificiales por todos lados. Y luego resulta que no eran ellos, que era el Bursaspor el que había ganado la liga. Como con los "toros" no se pueden hacer bromas, el Şükrü Saraçoğlu fue quemado por los propios aficionados. Qué grande.

3. Agotando ya los últimos días en Estambul, mandando cajas con mis pertenencias a casa y haciendo exámenes y trabajos como si no hubiera mañana. Ésta y la semana que viene van a ser las semanas de la muerte, pero luego me quedan unos cuantos días de asueto para dejar mi habitación en orden, despedirme de la gente y visitar los sitios que me faltan o que quiero re-visitar. Qué desasosiego.


Momentos (2)



En realidad no han habido tantos momentos como en el primer cuatrimestre por culpa de examenes, vacaciones y demás. Pero se hace lo que se puede.




El día en que Kasim se volvió blanco
Cierto día nos viene Kasim todo alarmado preguntando si le vemos más blanco que de normal. Exige que le toquemos la cara y sí, también estaba más suave. “Es que mi madre me ha comprado un producto mágico que se llama LOSION!!”. Vamos, que se había puesto tónico. FELICIDADES!!


Batuhan, el chivato

En clase de Current Issues in World Politics, la profesora le dijo a Batuhan que se callara porque no hacía más que molestar (es una costumbre turca que todavía no entiendo: ponerse a hablar durante la clase en un tono de voz como el que usas en la calle). Él se enfadó y dijo que por qué le reñía, que nosotros estábamos mirando un catálogo de hamams durante la clase y que no nos había dicho nada. Vamos, como los niños pequeños.


La profe del bigote

Nunca olvidaremos el día en que la profesora de World Politics dijo en una clase que nacionalismo y fundamentalismo es lo mismo, y que los movimientos nacionalistas estaban integradas por granjeros y financiadas criminalmente. Sabiduría.


El Apocalipsis kemalista

Cierto día, a Yunus (Issues in Turkish Politics) se le ocurrió decir que el régimen kemalista no le parecía totalitario, sino más bien autoritario. Todos los alumnos turcos empezaron a gritar que no, QUE ERA UNA DEMOCRACIA. Después de esta demostración de que los alumnos de nuestra universidad son tontos de remate, se pusieron a defender que cómo iba a ser un régimen autoritario, si Ataturk había sido bueno. Yunus nos preguntó a los erasmus por qué (HOLA? Schumpeter??), y entre todos contestamos que, si no hay elecciones justas y libres, no hay democracia. Y les hicimos el ZAS del día.


Hola, somos erasmus y somos torpes

Un día, Javi entró a clase tan dormido que se estampó contra un pilar saliente que había nada más entrar en la clase. Pero el primer puesto en el ranking es para Salva, que nada más entrar en una clase le dijo a Javi “Feliz cumpleaños”, tropezó, avanzó contra un escalón, tropezó más deprisa y se estampó contra la pared. Vamos, que cruzó la clase entera a trompicones.


El calendario discriminatorio

Durante el Internacional Day empezamos a firmarnos los calendarios que nos dieron en las fotos en las que salíamos. Raquel no salía EN NINGUNA, y se enfadó conmigo porque yo salía tres veces (de hecho, el mes de febrero es sólo para mí). Pilló un rebote bastante ridículo y se fue a quejarse a Gurhan, que era el que había diseñado el calendario. Incluso llegó a insinuar que había gente que había insistido en salir más veces y que, por culpa de esos, ella no salía. Nunca olvidaré sus quejas: “¿POR QUÉ SALEN LAS CHINAS, SI YO SOY MÁS GUAPA?”. Al final se resignó y me firmó en la parte blanca del cartón xD


El masclet

Cierto día de marzo, yendo por la calle, se oyeron dos explosiones. Javi dijo “Ala, como se nota que ya llegan las fallas”. Nos costó diez minutos caer en que (1) no estamos en Valencia, (2) los petardos en este país están prohibidos (salvo fuegos artificiales) y (3) no era precisamente un masclet lo que acabábamos de oír.


Uzbekistán, ese gran país

Mert en clase, diciéndonos que las principales ciudades de Uzbekistán son Tashkent, Kiva, Samarkanda y BUJARRA. Los cuatro españoles que hay en la clase empezamos a reírnos como si el mundo se acabara. Cada vez que escuchábamos algo como “Because you know, in BUJARRA…” todos otra vez por los suelos. El pobre hombre incluso se reía con nosotros al final.


El día en que mi WC empezó a mear

Estaba yo en casa tan tranquila cuando me dí cuenta de que alguien se había dejado el grifo o algo abierto, porque se oía agua correr. Paso por delante del baño y el lavabo estaba cerrado. Voy a la cocina y todo bien. Pero mientras vuelvo a mi habitación veo algo que me inquieta sobremanera: mi taza del WC estaba meando. Me acordé de este demotivator cuando lo vi, porque la escena era semejante (pero no tan exagerada).


Yo no sabía ni que nuestra taza tenía esa función (el pitorrillo estaba, pero pensaba que estaría estropeado o algo). Eso sí, la potencia del agua era brutal. Llamo a Sena, profundamente alarmada, y me dice que no pasa nada. Gira una especie de rueda que hay al lado del WC (de la cual yo también era plenamente ignorante) y se acabó el problema. Y me volví a la habitación con la sensación de que ya nada puede sorprenderme en este país.


Borek is borek

Cierto día estábamos en clase de Mert discutiendo sobre la gastronomía de Tayikistán. Como podéis ver, este año estoy aprendiendo muchas cosas, y el día que me suelten en Asia Central lo peto. Conversando sobre el mantu y sus aplicaciones, y la versión turca del mantu (el manti, no se calentaron mucho la cabeza), Mert nos pregunta si en España hay algo parecido. Asentimos con la cabeza, y Mert nos pregunta cómo lo llamamos. Marina levanta el brazo con la mano abierta mientras dice “TORTELLINI!”. Más ancha que larga se quedó.


Ese extraño ser

Un día en el Tekyon estábamos mirando al gogó en toda su explicitud y, de repente, alguien me empieza a acariciar el pelo. Me giro y me veo a un señor calvo, grandote y fuertote, ataviado con un chaleco de cuero y con muchos pendientes en las orejas. Me quedé mirando durante un rato mientras él levantaba un pulgar en señal de aprobación a la suavidad de mi pelo y me guiñaba el ojo. Con el otro brazo tenía agarrao a un maromo. El gesto unido a los grititos de todas las locas que pueblan ese lugar lo hizo todo mucho más dramático. Cuando me giré Salva estaba muerto de la risa sólo de ver mi cara.


Y ésto:



BREVES

1. Sólo quedan 2 examenes, 2 presentaciones en clase y 4 trabajos que entregar. Lo peor es que veo la luz al final del túnel xD

2. Todo es muy extraño.

3. No he estado en Taksim esta mañana, de modo que estoy rana y salva.

Constantinopla






Hace como tres meses encontramos un anticuario que vendía postales viejas de Estambul, muchas de ellas escritas en francés o griego. Es impresionante ver como todo sigue igual. Si las fotos no tuvieran personas, coches o caballos sería como una foto del Estambul actual en blanco y negro.


Creo que esa es una de las cosas que más me gusta de esta ciudad. Ir por la calle y encontrar pequeños cementerios que antes estaban ubicados en las afueras de la ciudad y que han sido absorvidos por la ciudad es bastante usual. La mayoría de las mezquitas permanecen tal y como las construyeron (al menos las que quedan en pie, que no son pocas).


La torre de Leandro (o Maiden Tower) es una de esas cosas que no ha cambiado en años. Hay que tener en cuenta que lleva dejada de la mano de dios desde hace mucho tiempo, y que la restauraron hace unos cuantos años. Resulta curioso ver como los barcos que iban hacia allí eran meras embarcaciones de madera, cuando es el punto donde se cruza la corriente y resulta bastante peligroso ir en ese tipo de barquitos.


En fín. Constantinopla, qué hermosa eres.




BREVES

1. No he podido actualizar más a menudo por varias razones. La principal es que mi vida social se ha vuelto tan escasa que resulta hasta ridículo. Cuando acabe los examenes haré alguna cosa interesante. La segunda es que finalmente encontré direcciones DNS que me sirven, pero sólo a veces. El servidor de Google está bloqueado día sí sía también y, por tanto, Blogger también. Así que se hace lo que se puede.

2. Vuelvo el día 15 de junio. Ya está ahí. Y qué contradictorio es todo. Mientras hago los papeles para volver y que todo esté en regla, estoy empezando a hacer más papeles para volver a irme. Y en realidad es un poco depresivo descubrirte apartando la ropa que ya sabes que has de mandar por correo, o organizando los apuntes para el final.

3. También es contradictorio que antes de preparar nuestra partida estemos preparando la llegada de las visitas que nos van a hacer este verano. Todo va a ser bastante surreal.

Ankara, asesinato en el Fatih Express



El miércoles pasado decidimos que irnos a Ankara el día siguiente era una buena idea. Fuimos a Haydarpasa, compramos los billetes para ir a Ankara en el Fatih Express y nos dispusimos a enfrentarnos a 9 horas de tren.

Mientras caminábamos a la estación, Javi preguntó si el tren sería como esos que van a Hogwarts. Cuando llegamos a la realidad del Fatih Express descubrimos que no, que es un tren ordinario con asientos ordinarios (más cómodos y ergonómicos que los de los aviones, eso sí), pero de ranas de chocolate que se mueven y camas nada.

Dado que todo el mundo nos decía que en Ankara no había nada, el propósito de este post es defender precisamente lo contrario. De manera que aquí tenemos CINCO cosas que ver en Ankara :)


1. Kocatepe Camii.

Hela ahí, en todo su esplendor

La tercera mezquita más grande de Turquía (las dos primeras son la Mezquita Azul y la de Adana). Es bastante moderna, la acabaron de construir en los 90, pero aun así las pinturas del interior no dejan de ser preciosas, y la lámpara que cuelga de la cúpula central es simplemente i.m.p.r.e.s.i.o.n.a.n.t.e. Además, durante la visita hicimos algo que no se debe: quedarnos a ver como rezan. Nos agazapamos Marina y yo en un rincón desierto de la zona de las mujeres y vimos sus ritos. Javi ya estaba fuera, profundamente escandalizado.


2. Anıtkabir

El mausoleo de Ataturk es una visita que no se puede dejar de lado en Ankara. Está en el sitio más alto de la ciudad. De lejos parece un monumento soviético, pero una vez dentro la majestuosidad y los relieves del conjunto hacen pensar que a Ataturk le enterraron en una pirámide egipcia.

Si, las cuatro caras del monumento son iguales... lo pudimos comprobar tras dar vueltas para buscar la entrada.

Dentro reposa Mustafa Kemal, en un ataud de mármol tamaño gigante. Además, muchas de sus pertenencias están en el museo que se ubica en ese mismo lugar. El mausoleo está áltamente protegido por soldados de todas las facciones del Ejército turco. Y todos los días, a las 12, se hace una ofrenda floral frente a la tumba y, cuando la mezquita de Kocatepe inicia el rezo, todo el mundo se detiene en señal de respeto. Para que os hagáis una idea de la adoración que se le tiene a Ataturk, durante el rezo sólo suena la marcha fúnebre, y de normal mientras las mezquitas llaman al rezo no se puede oír música de ningún tipo.

El coche/tanque en el que Ataturk salió de Dolmabahçe para dar su última vuelta por Estambul, aunque no se enteró de mucho


3. La ciudadela.
La ciudadela no tiene el menor interés. Sólo importan las vistas, y sinceramente Ankara no es una ciudad que destaque por su belleza. Las murallas están rodeadas por suburbios, pero suburbios de estos con chabolas.

La tetería más acogedora que encontramos

La gente es bastante pobre en esta zona. De hecho, todo es muy caótico y no es usual ver turistas. Mientras estábamos sentados en una acera comiendo un helado, un señor que regenta un hotel (con bastante encanto, por cierto, pero situado como el culo) salió a buscarnos y nos preguntó si sabíamos hablar inglés, porque una mujer estaba intentando hacer una reserva y no se enteraba de nada. Vamos, un cachondeo.

La visión general


4. El Museo de las Civilizaciones de Anatolia

Para gloria y honra de todos aquellos que hicieron que Turquía sea como es ahora, hicieron este museo en el que se muestran restos arqueológicos encontrados por toda Anatolia.

Politólogos en plena búsqueda de variables operacionalizables

Ganó el premio en 2007 al mejor museo de Europa. No os tengo ni que contar lo orgullosos que están. En Europa un museo gana ese premio y hace una placa conmemorativa. Estos fabricaron una fuente de gargantuelesco tamaño y pusieron placas alrededor de todo el museo.


5. El templo de Augusto.

Hay una pared de lo que antaño fue un templo dedicado a Augusto. Intentamos hacer fotos, pero era de noche cuando lo encontramos.



Y ahora vamos con los momentos estelares de este viaje. Porque Ankara es una ciudad aburrida, pero a nosotros siempre nos pasan cosas raras.


Hola, soy ciego y te pego con el bastón: mientras tomábamos el desayuno en una terraza, disfrutando del sol de Ankara mientras los estambuliotas se pudrían bajo la lluvia y el frío, un ciego cayó sobre Marina. Todavía no se sabe cómo no nos oyó (los españoles hablamos alto) ni por qué, con los bastonazos que estaba dando, no nos detectó. A continuación me pegó un bastonazo en la pierna.


El extraño lugar: Tras media hora caminando y buscando un lugar donde tomar una cerveza antes de cenar, encontramos un restaurante con un cartel patrocinado por una marca de cerveza. Subimos, nos sentamos y nos damos cuenta de que el lugar tiene demasiados espejos. Al rato empiezan a aparecer señoritas con faldas muy cortas y escotes muy pronunciados. No nos habíamos dado cuenta de que todos los comensales de aquel lugar eran hombres (estamos acostumbrados a Estambul...). Nosotros queríamos pensar que aquel lugar era un lugar decente.

Javi y Marina, poniendo cara de circunstancias con las luces ya encendidas

Pero luego cerraron las ventanas y encendieron luces rojas en el techo, y ya era obvio dónde estábamos. Y lo peor es que estamos tan empanados que ni siquiera ha sido la primera vez que nos pasa!


BREVES

1. Tiempo soleado y no frío en Estambul.

2. Histeria free mover por aquí.

3. Hoy hemos comido bocata de blanco y negro con tortilla francesa y jamón a la plancha. HEAVEN.

Beşiktaş





Mi keli, premoh! Todos diréis que es bonita... hasta que os diga que vivo en esas dos ventanas a la izquierda que están a ras de suelo xD

Beşiktaş es un distrito de Estambul. Consiste a su vez de varios distritos, como Arnavutköy, Balmumcu, Bebek, Etiler, Levent, Ortaköy, Ulus o Yildiz. No me preguntéis en cual de ellos vivo yo, porque no lo se. Entre todos juntos suman 185.373 habitantes.

El famoso mercado del pescado de Besiktas. Lo apodo "famoso" porque por lo visto es famoso en toda Estambul.

Es un barrio que ha sido famoso desde siempre. El centro de la capital del Imperio Otomano estaba en Sultanahmet (el sultán vivía en el palacio de Topkapi), pero la Marina Otomana estaba atracada en el puerto de Beşiktaş. Poco a poco la nobleza se fue asentando aquí, y se construyeron mezquitas a cascoporro. De hecho, el habitante más ilustre de Beşiktaş (después del tito Mustafá, claro) es Barbaros Hayrettin Paşa, Barbarroja para nosotros. La avenida que lleva desde Sişli al mar lleva su nombre. Jasón y los Argonautas también pasaron por aquí (¿?). Y supongo que la segunda residente más importante de Beşiktaş es la madre de Ataturk, que vivía muy cerca de mi casa (al lado de las oficinas del Beşiktaş J.K.)

Una de las dos esculturas dedicadas al Beşiktaş J.K. que hay por el centro.

Cuando los sultanes se cansaron de vivir en Topkapi se mudaron al palacio de Dolmabahçe, con lo cual ellos también se convirtieron en residentes. Por eso en la zona de Yildiz hay tantos palacios, porque la nobleza de trasladó aquí. El propio Ataturk vivió en Dolmabahçe los últimos años de su vida, cuando el pobre estaba ya para el arrastre. Se puso a vivir en la zona del harén, y de hecho su cama tiene una bandera bordada por encima. Bien turca. También le pusieron un ascensor.

La Piazza di Berlusconi, o Besiktas Meydan para los nativos. Ese pirulo está dedicado a Ataturk y es el meeting point perpetuo.

Desde aquí se puede ir en ferry a Usküdar y a Kadiköy. Aparte, el ambiente es bastante estudiantil e incluso turístico. Aquí coinciden tres universidades: la Bahçesehir, la Yildiz y la Mimar Sinan. De modo que muchos universitarios se quedan a vivir por aquí o por Ortaköy. También es bastante tranquilo, todo es más de barrio. Tiene el aspecto de una ciudad pequeñita, y hay tiendecitas y es bastante agradable. Si parece que no digo ésto con mucha convicción es porque creo que la persona que lo ha notado con más impacto es alguien que vive en Tarlabaşı, y claro... cualquier zona en la que un transexual drogado te puede robar los dineros es mucho más peligrosa xD

Cultura de barrio.

Y eso ha sido todo, más o menos.


BREVES

1. Tras un mes yendo a clase, ya estoy matriculada xD

2. Me ha encantado la frase esa de "no vamos a ampliar plazas para la Bahçesehir porque no tenemos muy buena relación". Nene, Bonet se llevaba a las mil maravillas con Esra. Otra cosa es que aquí los de la oficina y los coordinadores se pasen los plazos y las entregas por donde les venga en gana.

3. Parece que llega la primavera. PARECE.

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